Procura evitar identificarte con las circunstancias de la existencia; la vida es como una película, y es de hecho una película que tiene un principio y tiene un fin. Distintas escenas van pasando por la pantalla de la mente; el error más grave de nosotros consiste en identificamos con esas escenas.
Cuando estés en medio de aflicción y de riesgos altos en tu vida, piensa que esto no será para siempre y que pase lo que pase de alguna manera lo superarás. Piensa que cada prueba trae una caja de sorpresa llena de sabiduría y crecimiento espiritual en tu vida.
Cuando estés en medio de alegría y grandes victorias en tu vida, piensa que ésto no será para siempre y que pase lo que pase de alguna manera los buenos momentos jamás te faltarán. Da gracias a Dios por esos grandiosos momentos.
Recuerda:
- Tu imaginación es ilimitada en lo que puede realizar y lograr. Si puedes imaginar algo, lo puedes realizar y lograrlo ahora.
- Recuerda que es Dios mismo quien está haciendo el trabajo y Él sabe exactamente cómo lograrlo.
- Si piensas en tu deseo durante el día, da las gracias de que ya sea un hecho consumado – ¡porque lo es! Sueña! y hazlo con detalles y siéntelo realizado.
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