Ya sale la luna silente y callada
vistiendo a la noche con hilos de plata;
parece una diosa del cielo bajada
surcando las sombras con ojos de gata.
A cuántos poetas les la palabra
que en versos hermosos después cantarán;
a cuantas parejas el campo les labra
sembrando de amores su anhelo y su afán.
Más hoy estoy triste aquí en mi morada
mirando a lo lejos su tenue brillar
que horada la noche de negro alquitrán.
Me duele en el alma su luz azulada
pálida luna me hace recordarlos
tiempos hermosos que no volverán.

Cuando admiro las maravillas de una puesta de sol o la belleza de la luna, mi alma se expande en la adoración del creador. Mahatma Gandhi.

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