Stalking Wolf (Estados Unidos 1870)
fue un apache que recibió las enseñanzas tradicionales de su pueblo. Fue el
mentor de Tom Brown.
Stalking Wolf decía: “Todo y todos
son mis maestros”. Con esto quería decir que de todo y de todos podemos extraer
alguna enseñanza. Sin embargo, el aprendizaje no sucede en forma automática ni
instantánea; implica una decisión y una postura ante la vida.
Para favorecer este proceso, Stalking
Wolf le transmitió a Tom una herramienta: la pregunta sagrada. Esta pregunta
tiene dos partes: ¿qué ha sucedido aquí? y ¿qué es lo que esto me enseña? o,
dicho de otra manera, ¿qué es lo que puedo aprender de esto?
Cuando Stalking Wolf le enseñaba a
Tom a rastrear, a explorar o a sobrevivir en lugares alejados de la
civilización, le formulaba constantemente la pregunta.
Si veían huellas de animales, por
ejemplo, se paraban a observar, y luego el Maestro le preguntaba: ¿qué ha
sucedido aquí? y a esa pregunta seguían muchas otras: ¿de qué animal es esta
huella?, ¿cuál es su tamaño?, ¿es joven o viejo?, ¿macho o hembra?, ¿caminaba o
corría?, ¿era perseguido, perseguía o buscaba comida?, ¿hace cuánto pasó por
aquí?, etcétera, etcétera.
La mirada detenida y detallada de
miles de huellas, seguida una y otra vez de la pregunta ¿qué es lo que esta
huella particular me enseña? llevaron a Tom a convertirse en un gran
rastreador. Tom aprendió también a rastrear, muchas otras cosas, tales como
leer las señales de los acontecimientos naturales que se aproximan o leer las
intenciones de alguien que se acerca.
Podemos aplicar esta pregunta en
todos los contextos y situaciones de nuestra vida:
En un conflicto: ¿qué ha sucedido
aquí?, ¿qué es lo que esto me enseña?
Si algo no funciona: ¿qué ha sucedido
aquí?, ¿qué puedo aprender de esto?
Si hice algo bien: ¿qué pasó aquí?,
¿qué me permitió lograrlo?
Si me equivoqué: ¿qué pasó?, ¿cuál
fue el error?, ¿qué me llevó a cometerlo?
Como conclusión, podemos utilizar
esta pregunta para clarificar confusiones, resolver dificultades y problemas,
modificar estados emocionales, mejorar nuestra comunicación e interacciones,
desarrollar capacidades, reparar maquinarias, resolver cuestiones técnicas,
aprender de nuestros errores, entre otras cosas.
Si dejamos ir nuestros preconceptos,
y nos dedicamos a observar y a explorar el tema que tenemos por delante, nos
abrimos a la intuición y tenemos paciencia, recibiremos todo tipo de respuestas.
Algunas de ellas quizás nos sorprendan.
¿Por qué es sagrada esta pregunta?
Para los apaches, la pasión por
aprender y evolucionar es sagrada, al igual que el compromiso de todo nuestro
ser en ello (cuerpo, emoción, mente y espíritu).
Stalking Wolf, asimismo, sostenía que
la conciencia es la puerta al espíritu, mientras que la pregunta sagrada es la
piedra angular de la maestría.
Ahora, si quieres, puedes
preguntarte: ¿qué sucedió aquí?, ¿qué me gustaría aprender de esto?
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