De Jorge Gómez. Gran Hermandad Blanca. Editado por Meba
Nuestra vida siempre
nos plantea innumerables retos, lo importante es como vemos esos retos.
A lo largo de nuestra
vida, si observamos detenidamente, todos hemos pasado por tres situaciones que
podríamos llamar: "Los 3 peldaños de la evolución personal".
Aunque usted no lo crea o acepte, es importante pasar por cada uno. Muchas personas se quedan para siempre en el primer o segundo peldaño. El desafío, es llegar y permanecer en el tercero.
Estos son los tres peldaños que contribuyen a nuestra evolución personal:
1. Sufrir
Se preguntaran
¿sufrir? Si, este peldaño por
circunstancias de nuestra vida, por los apegos, por la falta de seguridad, la
baja autoestima, entre otras razones, sufrimos, sentimos dolor, malestar,
sufrimiento, etc. En esos instantes, más de una vez escuchamos, nos escuchamos:
"¿Por qué Dios no se apiada de mí?" "¿Por qué las personas son
tan malas?" "¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?". Esta forma
de expresarnos nos cierra toda posibilidad de crecer y avanzar. Hace que nos
encerremos en un círculo vicioso de tristeza, desanimo, desaliento del que rara
veces escapamos sino nos hacemos conscientes en algún momento de nuestra vida.
2. Aprender de las derrotas
Este peldaño nos
llevaría a pensar ¿Qué puedo aprender de esto que me está pasando?"
"¿Qué puedo hacer yo al respecto?". Al pensar bajo este esquema
reflexivo, comenzamos a superar el peldaño anterior, es decir, superamos la etapa
del dolor y sufrimiento y comenzamos a crecer. Este peldaño es sólo una verdad
a medias.
Si nos quedamos en él, seremos solo un luchador incansable que solo se enfocará en el éxito desde el punto de vista social/ego: dinero, casa, familia, etc., pero tarde o temprano durante nuestro transitar, en especial cuando estamos a punto de llegar a la madurez/vejez, nos daremos cuenta que hemos estado pedaleando en un gran vacío y en ese vacío nos preguntamos quizás ¿Qué sentido tiene todo lo que he estado haciendo? Siento vacío, y algo falta en mi vida.
Si en este instante, nos enfocamos y ocupamos, por encontrar la respuesta, tarde o temprano subiremos al tercer peldaño. Si observan la vida es un sube y baja, pero en ese sube y baja, el reflexionar y el auto observarnos es primordial el cuestionar e indagar sobre nuestros sinsabores y los mismo sabores, es vivir cada paso, cada peldaño con la disposición de alcanzar SER, las emociones existen, se sienten, lo importante es superarlas con el disfrute de quienes somos, esto poco a poco nos lleva a sentir//vivir nuestra vida con el más alto propósito de Ser.
3. El propósito de tu/nuestra vida
Este valioso peldaño,
permite llegar a ver nuestra vida como una visión/misión de que tenemos que
llevar a cabo a su plenitud. Si nos vamos en retrospectiva 10 años atrás, y
observamos cómo cada una de las acciones de nuestra vida, nos llevaron
cuidadosamente al momento que estamos viviendo ahora. Veremos con claridad que
cada persona y circunstancia de nuestro pasado, parecen acomodarse como si
fueran piezas de un perfecto rompecabezas. Descubriremos por ejemplo que el que
nos despidieran de nuestro trabajo, nos obligó a ir por sendas que ahora
estamos muy agradecido. Comprenderíamos además que el que nuestra pareja nos dejara,
fue lo que permitió conocer a la persona con la que actualmente estás casado.
Pues, cada hecho está ligado con el siguiente.
Cuando llegamos al
tercer peldaño, el éxito social pasa a ser secundario.
Si analizamos los peldaños anteriores, las personas que están en el escalón 1 y 2 se enfocan es en recibir. Cuando estamos en el peldaño 3, nos concentramos en dar más que en recibir.
Aquí nuestra vida comienza a ser una mágica aventura. Comenzamos a vivir en el presente, en el aquí y ahora, comenzamos a preguntarnos qué tiene que ver determinada persona o circunstancia con nuestra misión/visión. La única forma de ser feliz plenamente, es estando en ese peldaño 3. Pues, en este peldaño se conoce/siente que nuestra vida tiene un propósito: SER
Cuando decidamos resolver y cambiar de enfoque interior para buscarlo, los maestros aparecerán para enseñarte lecciones y dirigirte a cumplir tu misión/visión. Y éstos pueden presentarse en la forma de un amigo, un niño o una nota en el periódico, en una simple imagen que por arte de magia nos hará sentir, quienes somos y está aquí. No es coincidencia. Estar en ese peldaño nos lleva a percibir/sentir las pistas a lo largo de nuestra existencia, que nos dirán qué hacer para SER. Sólo debemos estar atentos y seguir nuestra intuición.
Estamos allí para recordar que: sólo cuando estemos en el tercer peldaño de la evolución personal experimentaremos esa sensación interior de plenitud. Nuestra vida tiene un propósito y nuestra tarea es descubrirlo. Y… es solo nuestro.
Despertemos para la vida. Meditemos en ese rincón sagrado nuestras responsabilidades ante nosotros, ante el mundo y ante Dios. De nosotros dependen las personas que nos rodean: en la familia, en el trabajo, en la sociedad. No es justo huir de las responsabilidades que asumimos. Realicemos nuestro trabajo con amor, produciendo amor lo más que podamos y lo que nos permite nuestras fuerzas. En nuestras manos está una parte, un punto del futuro de la humanidad.
De Jorge Gómez. Gran Hermandad Blanca. Editado por Meba
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