¿Por qué no terminamos de cambiar?





Hoy quiero hablarle de Patricia ella se plantea una pregunta muy interesante

¿Leo y no concreto: cómo me resisto?

Desde que Patricia aprendió a leer, ha sido como un scanner de información. Un día terminó rompiendo el diccionario que había en su casa de tanto consultarlo, ella decía que leía hasta el envoltorio del papel higiénico (¡y era cierto!). Muchas veces, Patricia presentaba auténticos embrollos por leer dos libros al mismo tiempo que afirmaban exactamente lo contrario. Un día decidió dejar entrar tan solo conceptos confiando, en que en algún momento, se iría a realizar una síntesis en su interior… cosa que sucedía.

Allí comenzó a darse cuenta que toda esa monumental información era representaba una excusa y una carga. Así mismo, una excusa porque siempre era más simple leer que practicar, y siempre faltaba aprender algo más, para Patricia ser una eterna estudiante era más fácil que ser una buena maestra. También representaba una soberana carga porque tanto conocimiento acumulado le exigía que debía ser concretado, ya que tanto palabrerío aprendido estaba excelente para maravillosas charlas entre “discípulos” pero en el fondo éstas no servían para realmente disfrutar una vida plena. Se requiere acción, si acción.

Así que, se propuso por un lado, leer con la única condición de descubrir cómo llevarlo a su vida diaria y, por otro lado, hacer talleres o estudios para fortalecerse y llevar sus conocimientos a la práctica cotidiana y de manera integrada.

Ahora bien. el planteamiento de Patricia es una verdad enorme en la mayoría de las personas que desean hacer cambios en sus vidas. Todos de una u otra manera estamos llenos de información, unos hacen decenas de talleres, viven ciertas experiencias, pero no logran más que correcciones cosméticas, pero no son realmente profundas. Otros, por el contrario, sienten la necesidad de realizar grandes transformaciones, pero éstos no están suficientemente orientados acerca de las nuevas visiones y recursos para lograrlas. Tanto unos y otros, en un cierto punto, se topan con las resistencias típicas del Ego y no inician, más bien abandonan o dejan inconcluso el camino que los llevará a innovadoras y ricas etapas de su desarrollo. ¿Cómo lo hacen? Veamos algunas formas:
  • Hay quienes permanecen colgados a través de la Comunicación negativa: contar siempre las dificultades, tratando de que nos entiendan y nos compadezcan o nos valoren o nos aprueben, esta forma de actuar sin duda es un gran obstáculo. Esto puede incluir también a aquellos que nos escuchan las dificultades, siendo siempre la “oreja perfecta” y dando consejos y ayuda sin cesar.
  • Otros se apegan en su adicción al sufrimiento: ¿extraño?; no, para nada, esta pauta se ha convertido hasta cierto punto en una cultura que privilegia la lucha, el esfuerzo y la superación de dificultades a cualquier costo, esto termina señores siendo una identidad: “el sufrido”. Si, el eterno sufrido pasando a ser una forma de vida, hasta llega a sentir cierta seguridad al saber, que seguiremos padeciendo y enfrentando problemas por siempre. Que cosas no!!!
  • El famoso orgullo: si señor… así como podemos sentirnos orgullosos de nuestros logros, también podemos estarlo de los múltiples inconvenientes. Esto hasta cierto modo es hasta insidioso y sutil, pero quizás nos haga sentir “especiales” el estar llenos de cargas y seguir adelante.
  • Otra sería la búsqueda de entendimiento: el pasarnos la vida tratando de comprender las causas por las que eres cómo eres o por las que somos como somos y lo que te sucedió o nos sucedió puede ser una buena forma de quedarse siempre en lo mismo. Generando un círculo en donde no es necesario saberlo todo para cambiar. Vaya pues…
  • Una bien interesante es el “tiempo” señores: “estoy demasiado ocupado”, “no dispongo de tiempo para mí”, “si no funciona rápido, no me sirve” todas estas frases son excelentes pretextos. Es cierto, hoy vivimos tiempos rápidos, pero hemos hecho eso justamente para no ocuparnos de nosotros mismos. Entendamos, de una vez, que nada de lo que hagamos fuera de nosotros nos traerá la paz, la alegría de vivir y el amor que anhelamos.
  • Otra que también es interesante es “el apreciado dinero”: Ésta seguramente es la excusa mayor. Gastamos en una cocina nueva, en otra chaqueta para el niño, en salir a comer, en… lo que sea, menos en nuestro propio crecimiento y desarrollo. O que es lo último decir, la famosa frase “si sobra”. Después, nos preguntamos porqué nos sentimos vacíos, deprimidos, ansiosos, desmotivados.

Seguramente, si somos sinceros con nosotros mismos, es posible que nos identifiquemos con algunas de estas interminables resistencias. Es normal sentirlas, pues el Ego no quiere cambiar, éste desea seguir conservando el poder y manejarte y manejarnos a través de sus miedos, prevenciones y controles. Entendamos, que el Ego es tan solo un instrumento de nuestro interior para moverte para movernos en el mundo. Por un error, en la dirección él te manipula, nos manipula cuando en verdad eres tú, soy yo el que debe ser su conductor. Cuando desde tu interior de nuestro interior reconocemos que son múltiples los factores de manipulación, que existen tanto propios como ajenos que han dado origen a esta mala dirección, entraremos aquí, a SER una persona auto-atenta, auto-observadora no manipulable y comenzaremos a avanzar.

Señores!!! El cambio no es nada complicado ni mucho menos difícil. No requiere de técnicas ni de rituales ni de más información. Es más bien orgánico, simple, natural, fluyente e integrado. Éste contiene en sí mismo más bien gracia, abundancia, sabiduría, creatividad. Tan sólo pide, ponernos a nosotros mismo en el camino de nuestro corazón y desoír la voz manipuladora del Ego. La voz manipuladora del mundo externo (Recuerden no hay peor sordo que aquel que no quiere oír)


Que te parece si probamos!!



Oye… Escucha tu corazón
MEBA

No hay comentarios:

Publicar un comentario