Entre valores y madurez social

Los “Valores” nos indica siempre algo positivo, algo que vale la pena. Ser generoso, laborioso, solidario, o como mínimo luchar realmente por serlo. Se entiende, como propio de una persona madura, reflexiva. Forman parte del proceso de su crecimiento personal, lo hace ser una persona feliz, que se involucra en el juego de su proceso de madurez. Que abarca tanto el aspecto mental como el emocional además del social. Hablemos un poco de estos aspectos. 

La madurez mental, supone el desarrollo de aptitudes intelectuales, capaz de observar, examinar, analizar, relacionar, resumir, memorizar, discernir, enjuiciar, proceso que lleva a formar los propios criterios o criterios propios...

En cuento a la madurez emocional, ésta se entiende como autoposeerse. Que es ser dueño de si mismo y no esclavo de los sentimientos, los instintos. Llamado por Goleman, como Inteligencia emocional. Que no es más que la capacidad de ser hombres/mujeres ejerciendo lo que es propio: la racionalidad y la inteligencia y que estas dirijan los sentimientos y los instintos. Señores esto en ningún momento supone, ni mucho menos, el desarrollo de hombres o mujeres fríos, insensibles, sino más bien el autodominio, que no es otra cosa que el mando, el control de la razón y la voluntad sobre las apetencias, instintos y reacciones banales.

Mencionemos una vez más a Goleman, éste nos habla en “Inteligencia emocional” del analfabetismo emocional que es la base según él de muchos problemas sociales. Lo compara con la inmadurez emocional, que otros autores lo citan como “infantilismo” y “victimización”. El primero es aquel que necesita ser alabado y animado continuamente para sacar adelante lo propuesto, y el segundo es aquel que no es capaz de asumir sus fracasos y reconocer sus culpas, buscando siempre a otros como culpables, haciéndose ellos las víctimas.

No creen que al lograr la inteligencia emocional (individual) se logra la madurez social (Colectivo). Pues, les digo que la persona que va creciendo en madurez mental y emocional va creciendo también en libertad. Es decir, al tener criterios firmes y convicciones propias, fruto de su madurez mental, no es fácil presa de ninguna manipulación….Su autodominio, fruto de la madurez emocional, le libera de las ataduras de la comodidad, de la pereza, de los malos instintos, logrando así, la madurez social que le capacita para abrirse al amor.

Bien, que les puedo decir… Y seguimos…

...MEBA...