La palabra RECONOCER es tan importante que se escribe igual al derecho y al revés. El reconocimiento es una caricia al alma, porque brinda admiración y respeto, hace sentir valioso a quien lo recibe. No esperes a recibirlo, ¡dalo! que tus palabras acaricien el alma de tus padres, hijos, familia y seres queridos.
El alfarero, es un cortometraje creado por Josh Burton como un proyecto de tesis. La historia cuenta cómo un maestro le enseña a su discípulo a darle vida a unas figuras de barro. Los dos personajes tienen una estrecha relación y el niño en particular admira mucho a su maestro, una especie de monstruo carismático quien crea los más bellos objetos de barro. Ansioso por llegar a ser como él y conseguir la magia que sólo su maestro tiene, el pequeño trabaja de forma constante y rigurosa. Burton presenta en tan sólo 6 minutos una alegoría de los procesos de enseñanza y del rol que juegan los padres como maestros en éstos. La paciencia, la constancia, el esfuerzo y la dedicación aparecen en este filme animado como valores indispensables en la consecución de enseñanzas continuas no sólo de conocimientos sino de valores y principios que padres como hijos hacen y rehacen en su quehacer diario; hoy los padres enseñan, mañana son los hijos quienes ofrecen a sus padres refuerzos en los aprendizajes y nuevas perspectivas de afrontar la vida, vale decir que el padre/madre y maestros dejan una huella para la eternidad.
En las primeras fases del hijo/alumno los padres y maestros están a su lado, enseñando desde su perspectiva, que cada etapa no sólo puede estar colmada de éxitos también hay ensayo y error, dudas y frustración, pero sobre todo, todas nos enseñan algo, porque cada etapa está llena de mejoras y crecimiento personal.
Un buen padre/madre y maestro le indica a sus hijos y alumnos que cada meta a la que tiene que llegar cómo aprendiz, no es sencilla más no imposible, lo importante es no rendirse, es perseverar en su misión, asimismo le muestra con sus acciones que, desear, querer, visualizar y proyectarse es primordial para alcanzar objetivos y metas; Y finalmente llega una etapa crucial, los hijos y alumnos con su aprendizaje y experiencia de vida comprenden para sí mismos, que sus padres los orientaron desde su experiencia y aunque en ocasiones no tenían todas las respuestas estaban allí apoyando, lo cierto es y a partir de este nuevo estado de conciencia, los hijos/alumnos comprenden que, tanto los padres como maestros siempre actuaron desde el corazón desde su amor como guías excepcionales, logrando con dedicación que su hijo o alumno se desarrolle como persona de bien que con su ejemplo: aprende y escala paso a paso cada etapa de su existencia: con amor, éxito y bendiciones!
Ver el brillo en los ojos del hijo o del alumno, es la conclusión de este corto relato, que muestra claramente la satisfacción que genera un aprendizaje y la importancia que tiene SER buen padre/madre/educador a lo largo de un proceso de formación que a pesar de estar lleno de riesgos, altos y bajos, es absolutamente enriquecedor para todos toditos todos!
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