Napoleón Hill en su libro Piense
y hágase rico y en conferencias nos señala que todo lo que
hagamos por nosotros es y será la mejor inversión de nuestra vida y
sobre todo si se trata de mejorar nuestro
conocimiento. Esta inversión la resume en 17 principios del
éxito que debemos reflexionar y poner en práctica y en la medida que los
asimilemos nuestra vida va a cambiar.
1.- Una Actitud Mental Positiva
2.- Precisión de objetivos
3.- Recorrer un kilómetro más
4.- Exactitud de pensamiento
5.- Autodisciplina
6.- Genio Creador
7.- Fe Aplicada
8.- Una personalidad agradable
9.- Iniciativa personal
10.- Entusiasmo
11.- Atención controlada
12.- Labor de equipo
13.- Aprender de la derrota
14.- Visión creadora
15.- Dedicación de tiempo y dinero
16.- Conservación de una buena salud
17.- Utilización del habito cósmico ( ley universal).
3.- Recorrer un kilómetro más
4.- Exactitud de pensamiento
5.- Autodisciplina
6.- Genio Creador
7.- Fe Aplicada
8.- Una personalidad agradable
9.- Iniciativa personal
10.- Entusiasmo
11.- Atención controlada
12.- Labor de equipo
13.- Aprender de la derrota
14.- Visión creadora
15.- Dedicación de tiempo y dinero
16.- Conservación de una buena salud
17.- Utilización del habito cósmico ( ley universal).
Antes de comenzar a escribir los libros, Hill dirigía dos revistas con artículos que sirvieron de base para su obra más famosa. En la edición inaugural en 1921 de su revista, Hill escribió “La escalera mágica al éxito”, un ensayo basado en el discurso que dio en una gira por los Estados Unidos y que después incluiría en un libro de 1930. Lo encontramos en “Las primeras ediciones de Napoleon Hill: De los archivos de Napoleon Hill”
Después de pasar 12 años analizando a más de 12,000 hombres y mujeres, tanto a emprendedores exitosos como a gente ordinaria, Hill dio a conocer una serie de elementos que coincidían en los líderes excepcionales y que cualquiera que lo desea puede practicar.
1. Tienen un propósito definido en su vida. “Ten en mente que tu propósito y tu plan para lograrlo puede ser modificado de vez en cuando…lo importante es que comprendas el significado de trabajar siempre con un objetivo en mente y con un plan bien estructurado”, dice Hill.
2. Tienen confianza en ellos mismos. Para poder tener metas ambiciosas, necesitas creer que puedes seguir los planes para lograrlos. Cuando crees en ti mismo, los otros tienden a creer en ti también.
3. Muestran iniciativa. La única forma de crecer en la jerarquía corporativa o construir tu propio negocio es buscando otras cosas que hacer una vez que hayas cumplido con tus deberes.
4. Son imaginativos. Cuando no se tiene iniciativa o creatividad “el 95 por ciento de la gente del mundo no tiene un objetivo en la vida”.
5. Son activos. Tal vez te graduaste de prestigiosas universidades y hayas leído los libros históricos más importantes, pero eso no significa nada si no conviertes ese conocimiento en acciones.
6. Son entusiastas. Haz lo que amas o no tendrás energía para ser verdaderamente exitoso.
7. Practican el autocontrol. Hill dice que no comenzó a ser exitoso hasta que aprendió que estaba trabajando contra el mismo cuando era arrogante o se enojaba. “Nadie se convierte en líder hasta que aprende a auto controlarse”.
8. Van más allá de lo que se les pide. Las personas más exitosas superan a la competencia y, cuando llegan a la cima, compiten con ellas mismas.
9. Son extremadamente agradables. Cuando eres carismático y cuidas las relaciones con los otros, construyes una red de personas que están dispuestas a ayudarte cuando lo pides.
10. Saben separar la verdad de lo que es dudoso. Saben que sus acciones tienen ramificaciones para las otras personas, los líderes entienden que no pueden creerse todo lo que escuchan o leen y aprenden a arrancar la verdad de las visiones del mundo de los demás.
11. Se enfocan. La gente exitosa es capaz de concentrar su energía y habilidades hacia metas específicas sin distraerse con cosas irrelevantes.
12. Son persistentes. Aquellos que son capaces de alcanzar el éxito no son detenidos por retos inevitables y atrasos que se cruzan en su camino.
13. Son resistentes. “Cuando comienzas a darte cuenta de que el fracaso es una parte importante en la educación de cualquiera, no lo verás con miedo. Estarás seguro de que no habrán fracasos”. Nadie se levantó de un golpe o derrota sin ser más fuerte y sabio que antes.
14. Son comprensivos. En “Piense y hágase rico” Hill escribe que no es coincidencia que la historia esté llena de tiranos y dictadores que fueron derrocados. Los líderes más exitosos trabajan en armonía con su equipo, no dominándolos.
15. Trabajan duro. Hill dice que esto suena muy simple, pero es importante recordar que aunque alcances tu meta más grande, necesitas continuar esforzándote o te vas a arriesgar a perderlo todo.
16. Son empáticos. La idea filosófica favorita de Hill es “La Regla de Oro”, la cual establece: “Trata a los otros como te gustaría que te trataran a ti” Él lo utiliza como el peldaño final de la escalera para el verdadero éxito. Hill escribe:
17. La regla de oro actúa como una barrera para todas las tendencias del hombre hacia el uso destructivo o constructivo de la energía que proviene del desarrollo de las otras cualidades descritas en esta escalera. Esta regla de oro es lo que sirve como antídoto del daño que hace un hombre sin conocimiento y poder y los que guían a los hombres a la forma inteligente y constructiva de usar esas cualidades que desarrolla de la utilización de los peldaños de esta escalera.
En una entrevista, le preguntaron a Napoleón Hill si existía alguna característica que tuviesen en común todos los millonarios exitosos, a lo que el autor respondió: “Si, la manera en que toman decisiones”.
Las personas más exitosas desde el punto de vista financiero suelen tomar decisiones rápidamente y con confianza, y sólo cambian sus decisiones cuando es necesario, pero lo hacen con cautela.
Por otra parte, las personas que no son tan exitosas cuando de dinero se trata, tienen el hábito de tomar decisiones lentamente y suelen cambiar de decisión rápidamente y con frecuencia.
A la gran mayoría de nosotros, nos cuesta tomar decisiones. Solemos creer que es mejor dejar que el azar decida por nosotros, por lo que perdemos la gran oportunidad de ser arquitectos de nuestro destino. Cuando finalmente tomamos una decisión y las cosas no salen como esperábamos, nos llenamos de frustración y nos lamentamos por haberla tomado, en lugar de enfocarnos en aprender de nuestros errores. Las personas exitosas, por otra parte, saben aprovechar sus errores como capital para sus siguientes decisiones.
La clave a la hora de tomar decisiones está enfocarnos en la capacidad de escuchar, explicó Hill:
Mantén los ojos y oídos bien abiertos – y la boca cerrada – si deseas adquirir el hábito de tomar decisiones rápidas. Los que hablan demasiado, suelen hacer poco. Si se habla más de lo que se escucha, no sólo se priva de muchas oportunidades para acumular conocimientos útiles, también se dan a conocer planes y propósitos a personas que podrían usarlos en nuestra contra.
Las acciones valen más que las palabras. “No le digas al mundo lo que quieres hacer, demuéstralo”, afirma Hill.
“Los que toman decisiones rápidamente y saben lo que quieren, en general lo consiguen… El mundo tiene la costumbre de hacer espacio a las personas cuyas palabras y acciones demuestran que saben a dónde van”.
El libro también nos hace mención a cualidades y hábitos como la lectura, saber rodearse adecuadamente, pensar en grande, saber reponerse de los fracasos, perseverancia, determinación y carácter para confiar en sí mismos...
https://youtu.be/fdq9EyxaJ50
“Tú eres el dueño de tu destino. Puedes influenciar, dirigir y controlar tu propio entorno. Puedes hacer de tu vida lo que quieres que sea”. Napoleón Hill
“Cuando venga la derrota, acéptala como una señal de que tus planes no son sólidos, reconstruye esos planes y zarpa una vez más hacia tu codiciado objetivo”. Napoleón Hill
“Un genio es simplemente una persona que ha tomado el control de su propia mente y la ha dirigido hacia los objetivos de su elección, sin permitir que las influencias externas lo desanimen o lo engañen”. Napoleón Hill
“Un hombre educado no es, necesariamente, uno que tenga una abundancia de conocimiento general o especializado. Un hombre educado es aquel que ha desarrollado las facultades de su mente para que pueda adquirir todo lo que quiera, o su equivalente, sin violar los derechos de los demás”. Napoleón Hill
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